Resultado de las elecciones regionales en Francia

Los resultados de la primera vuelta de las elecciones regionales ilustran la gravedad de la situación política en Francia. Ahora El Frente Nacional ha confirmado en las elecciones regionales del 06 de diciembre, por primera vez después de las elecciones europeas de 2014, su posición como la fuerza política más fuerte con aproximadamente el 30% de los votos.

En 13 regiones se celebró la 2ª vuelta. En siete de ellas ha ganado el partido de la derecha de Sarkozy (todas estas regiones tenían antes mayorías de izquierda).Cinco regiones tienen mayoría de izquierda con las listas agrupadas alrededor del Partido Socialista (PS) después de la 1ª vuelta.  
Un duro golpe para el PS, los Verdes y el Frente de Izquierdas es la pérdida de la mayoría en Ile de France que ahora preside una antigua ministra de Sarkozy que, aparentemente, pudo movilizar a muchos votantes del FN a pesar de que había una lista del FN en la 2ª vuelta. Lo logró, sobre todo, a través de personalidades de extrema derecha (activas, entre otras, en el movimiento contra "mariage pour tous” (matrimonios del mismo sexo) que fueron como candidatos en su lista.  
Este resultado es en parte la consecuencia de las grandes pérdidas de la izquierda en las últimas elecciones municipales y departamentales en esta región.
En la 2ª vuelta sólo había en 5 de las 13 regiones la posibilidad de votar a la izquierda y con ello a una oposición a la derecha o bien al FN.
La retirada de las listas del PS tuvo como consecuencia que las otras listas de la izquierda también desaparecieran debido a la ley electoral francesa que sólo permite presentarse a la 2ª vuelta a aquellas listas que superen el 10% en la primera para que se puedan fusionar con otras listas.
Así que en muchas regiones sólo había la elección de aceptar o rechazar que el FN gobernase esa región.
La respuesta de los votantes, que estaban muy movilizados fue un NO rotundo en todas las partes, aunque esa respuesta hizo que muchos votantes de la izquierda votasen a la derecha, debido a que no había otras listas. Por eso no habrá una oposición de izquierdas en muchas regiones.
Se demuestra claramente que la decisión de votar en la 1ª vuelta al FN se debió, sobre todo, al miedo por el desempleo, las amenazas sociales, así como al enfado por “la política” y el sistema político y la política que había llevado a cabo el gobierno (que actualmente no tiene un apoyo mayoritario en todo el país, según lo que dicen las encuestas).
De hecho, la mayor parte no votó en clave regional, más bien para expresar su enfado con “la política”, su frustración sobre la falta de perspectivas (lo que se expresa claramente en el comportamiento electoral de la juventud).  
Los comentarios de los representantes de los partidos políticos grandes muestran hoy miedo por el hecho de que el FN haya logrado perfilarse con su discurso como un actor político para el avance económico y social del país. Todos dicen hoy, tenemos que tomar en serio el mensaje de los votantes y no podemos continuar como hasta ahora en lo que se refiere a métodos y contenidos.  
La democracia está realmente muy enferma, si el FN se puede perfilar como partido antisistema y (casi) puede lograr una mayoría. Al mismo tiempo, en la 2ª vuelta se demostró que existe la posibilidad de movilizar a los votantes con el argumento de construir una barrera contra el FN.

Así que en muchas regiones gobernadas por la derecha no habrá ningún tipo de oposición. Para poder contrarrestar esto hay una propuesta original de las anteriores candidatos y candidatas del PCF, de los Verdes y del Frente de la Izquierda en Marsella /Provence / Costa Azul: La creación de una asamblea regional de la sociedad civil auto-organizada y la participación de los candidatos y las candidatas  de la lista conjunta del Frente de la Izquierda, los Verdes, la sociedad civil y los movimientos sociales para controlar democráticamente a los consejos regionales de la derecha y del FN, apoyar proyectos alternativos y crear una cooperación regional. Además de reconstruir la izquierda a nivel regional y darle vida. 
En el orden del día está ahora la respuesta a las siguientes cuestiones:

  • ¿Qué será de la república que ha perdido su carácter inclusivo? 

  • ¿Qué izquierda se necesita construir para cambiar el contenido y las formas de la política, para desarrollar proyectos alternativos y que éstos sean mayoritarios? Para así cambiar la relación de fuerzas en Francia y en Europa. ¿Cómo se puede confrontar una dinámica de izquierdas contra el populismo de derechas? Estas preguntas se las tiene que hacer la socialdemocracia (después de su hundimiento como causa de una estrategia equivocada que puede acabar con ella si no actúa correctamente frente a los peligros del FN), pero también los Verdes y el Frente de la Izquierda tienen que responderlas. 

  • El curso que persiguen los círculos dirigentes del PS es muy arriesgado, ya que ellos apuestan por lograr en las próximas elecciones presidenciales una segunda vuelta en la que se enfrenten el FN y el PS. Esta es la única configuración que con el tiempo – según su punto de vista – haría posible una victoria del PS. Esto significa en términos concretos, que el debate se debe centrar en el FN y no permitiría abrir un debate sobre la izquierda. Y obligaría a todas las otras fuerzas de izquierda a posicionarse constantemente detrás del PS con el fin de bloquear de esta manera al FN y ponerlo bajo presión. Sin embargo, lo único que puede movilizar a los votantes de la izquierda sería un cambio de la política y una dinámica de izquierdas.

Traducción: José Luis Martínez Redondo